El 21 de febrero de 1933, Eunice Kathleen Waymon vino al mundo en Tryon, Carolina del Norte, como la sexta de ocho hijos para John y Mary Kate Waymon. Con un talentomusical excepcional, Eunice compartió su don con la comunidad de Tyron antes de convertirse en la artista y activista conocida profesionalmente como Nina Simone.
El primer escenario de Simone fue la iglesia. Su madre era una pastora metodista y Simone acompañaba al piano sus sermones y al coro de la iglesia. A los 6 años, acompañó al coro comunitario en el Teatro de Tryon. Al percatarse del talento de Simone, Muriel Mazzanovich, un inmigrante británico en Tryon, comenzó a dar lecciones de piano a Simone en su casa.
Los residentes de Tryon financiaron con su dinero los estudios de Simone en el Allen High School for Girls en Asheville, Carolina del Norte. En el internado, perfeccionó sus habilidades al piano y se graduó con las mejores calificaciones. Más tarde, Simone fue a Nueva York para asistir a un curso de verano en Julliard. Pensaba mudarse a Philadelphia después de ese verano para asistir al prestigioso Curtis Institute of Music. Sus padres se habían trasladado a Philadelphia, seguros de que su hija sería aceptada, sin embargo, Simone fue rechazada.
Al ver frustrado su sueño de asistir al Curtis Institute of Music, Simone comenzó a trabajar como acompañante y profesora de piano para ganar dinero. Con el tiempo llegó a tocar el piano y a cantar en un bar de copas de Atlantic City, Nueva Jersey. Nunca antes había cantado. En un intento por ocultar su nueva carrera como cantante profana a su religiosa madre, Eunice cambió su nombre a Nina Simone.
La voluptuosidad y claridad de la voz de Simone la propulsaron en una trayectoria al estrellato. Grabó su primera maqueta en Philadelphia en 1954. En 1959, tras un efímero contrato discográfico, Simone se trasladó a Nueva York y firmó con Colpix Records. Los álbumes que siguieron al acuerdo obtuvieron gran éxito comercial.
Aunque la carrera profesional de Simone fue un éxito, tuvo que lidiar con diferentes luchas personales. En 1961, Simone se casó con su segundo marido, Andrew Stroud, un inspector de policía de Harlem que después se convirtió en su manager. Juntos tuvieron una hija, Lisa. Stroud maltrataba físicamente a Simone mientras la pareja construía su exitosa carrera musical, antes de divorciarse en 1970. Simone también experimentó problemas con su salud mental durante muchos años. Mientras tanto, el Movimiento por los Derechos Civiles se encontraba en pleno desarrollo. Habiendo padecido del racismo durante toda su vida, Simone luchó con su música contra la injusticia.
Indignada por el Bombardeo de la Iglesia Bautista de la calle 16 -un ataque terrorista perpetrado por el supremacismo blanco en Birmingham, Alabama, el 15 de septiembre de 1963, en el que murieron cuatro jóvenes Negras-, Simone escribió la canción “Mississippi Goddam”. La canción lamenta la muerte de las chicas y el asesinato del activista de Derechos Humanos Medgar Evers en Mississipi, además de “expresar la angustia por los actos de violencia y la opresión contra las comunidades Negras del Sur segregado.” Simone la consideró como su primera canción por los Derechos Civiles.
En 1965 Simone actuó durante la Marcha de Selma a Montgomery. El mismo año, tras el fallecimiento de su amiga, la dramaturga Lorraine Hansberry, Simone convirtió uno de las obras inacabadas de Hansberry en la canción, “To Be Young, Gifted, and Black” (“Ser Joven, Talentoso y Negro”). Transformó también un poema de Langston Hughes, “Blacklash Blues”, en un canción con el mismo nombre.
En 1974, Simone se fue a vivir a Liberia y, dos años más tarde, se trasladó a Suiza y después a Francia. Durante este período, Simone sufrió mental y económicamente. En una entrevista de la BBC de 1999, habla de cómo su vida privada era un caos. Cuando necesitaba dinero actuaba en los Estados Unidos. En 1987, su canción de 1959 “My Baby Just Cares for Me”, se hizo popular en Europa, lo que le ayudó económicamente. Su desprecio por los Estados Unidos hizo que no volviese a vivir allí, aunque sí visitó el país de gira, hasta que un cáncer de mama forzó su retirada. Murió poco después en Francia.
En 2017, la casa de infancia de Simone, tras haber estado vacía durante años, se puso a la venta. Cuatro artistas afroamericanos radicados en Nueva York – Adam Pendleton, Rashid Johnson, Ellen Gallagher y Julie Mehretu – compraron la casa como un acto político. Con la ayuda del National Trust, el Nina Simone Project, el World Monuments Fund, y la North Carolina African American Heritage Commission, los artistas trabajan para preservar su casa en Tryon y su legado para las generaciones venideras.
La casa aún no está abierta al público pues todavía se discuten los planes para su reutilización. Aun así, se puede pasar al lado de la casa de Simone y caminar por las calles de Tryon, en cuyo centro se erige un monumento dedicado a la artista.
Annie Chester es escritora y cofundadora de expatalachians. Escribe sobre medio ambiente y cultura en Appalachia y el extranjero.
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Traducción al español por Rubén Babío.